sábado, 18 de enero de 2014

Los obstáculos son oportunidades disfrazadas


Cuando el ego encuentra un obstáculo, su respuesta es ejercer más fuerza. El mundo del ego es un campo de batalla donde tienes que luchar para ganar. No hay duda alguna de que esta actitud puede producir resultados; todo imperio fue construido por la fuerza de la conquista, pero tiene un costo terrible: la ola de guerra, la lucha y la destrucción van en aumento. Cuando eres atacado existe una enorme tentación de tomar las armas del ego y contraatacar. ¿Cuántos movimientos de paz están llenos de activistas furibundos? ¿Cuántos ambientalistas aman la Tierra pero odian a quienes la maltratan?
Como la famosa anécdota de la madre Teresa, ella no quiso participar en ningún movimiento en contra de la guerra porque nunca será lo mismo que un movimiento a favor de la paz.
El mundo del ego presenta un obstáculo masivo al crecimiento espiritual. Por tanto, la necesidad de ser flexibles se presenta cada día. Encontrarás resistencia interna como una constante, con intermitentes victorias y momentos de gozo. Para evitar la desmotivación necesitas darte cuentra de que los obstáculos provienen de la misma fuente que todo lo demás. Dios (el Universo, la energía) está presente en los momentos buenos. Una inteligencia infinita ha encontrado la manera de hacer cooincidir cada hora de tu vida con un plan. Es imposibel que de un día a otro comprendas las intrincadas e increíbles conexiones entre tu vida y el cosmos. El universo entero tuvo que conspirar para dar origen a este preciso momento en el tiempo.
No podemos planear con antelación cómo enfrentaremos el siguiente desafío y, sin embargo, la mayoría de la gente intenta hacer justo eso al protegerse contra los peores escenarios, al aferrarse a un pequeño repertorio de hábitos y reacciones y al reducir su vida a la familia, los amigos y el trabajo. El hecho de preservar tus recursos puede generar una forma modesta de seguridad, pero entonces habrás cerrado la puerta a lo desconocido, que es lo mismo que esconder tu potencial. ¿Cómo sabrás de lo que eres capaz si no te abres a los misterios de la vida ni le das la bienvenida a lo nuevo? Para que la vida conserve su frescura a cada momento, tus respuestas deben liberarse de tus patrones establecidos.
El secreto es abandonar los viejos hábitos y confiar en la espontaneidad. Por definición, ser espontáneo no puede ser planeado con anticipación. No tiene que serlo. Cada vez que te sorprendas en el acto de reaccionar de una manera usual y acostumbrada, sólo deja de hacerlo. No inventes una nueva reacción ni hagas lo opuesto a lo que acostumbrabas. En lugar de eso, solicita apertura. Ve a tu interior, permanece contigo mismo y permite que la siguiente reacción suceda de manera natural.
En cierta ocasión le preguntaron a un famoso compositor de Broadway cómo creaba su maravillosa música. Se sabía que solía estacionar su auto en la orilla del camino, en medio de la saturada corriente de tránsito, para componer una canción exitosa. ¿Cuál era el secreto? "Esperar, dejarse llevar y obedecer", respondió.
Exacto.

-Deepak Chopra-